La nutrición saludable

 La importancia de una nutrición saludable. 

Llevar un régimen alimentario equilibrado y sano, así como realizar actividades físicas, son las piezas fundamentales para mantener un estilo de vida saludable y prevenir aquellas enfermedades no trasmisibles como la diabetes y la hipertensión. 

Instituciones del sector salud buscan estrategias para promover un estilo de vida saludable debido al rápido aumento de la tasa de morbimortalidad asociadas a enfermedades no transmisibles. Por esto la Organización Mundial de la Salud (OMS) después de estimar que en 2001 las cifras a nivel mundial de morbilidad correspondientes a enfermedades no transmisibles correspondían al 47%, decidió adoptar en 2004 la ’Estrategia Mundial OMS sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud’’ la cual aborda el régimen alimentario y la actividad física, los dos principales factores de riesgo para padecer alguna enfermedad no transmisible. (OMS, 2002) 

Este aumento en las cifras de estas enfermedades guarda relación con el aumento de la tasa de obesidad a nivel mundial la cual en 2016 correspondía al 39% de la población mayor de 18 años de las cuales el 13% eran obesas, lo que significa que la prevalencia de obesidad se ha triplicado desde 1975. (OMS, 2018) 

Las causas fundamentales de este aumento en la prevalencia de la obesidad se deben a un desequilibrio en cuanto a la ingesta y el gasto de calorías en función a las necesidades del organismo. Así como una disminución en la actividad física debido a que cada vez más personas llevan un estilo de vida sedentaria como consecuencia resulta un aumento en el índice de masa corporal (IMC). 

Las consecuencias de un aumento en el IMC pueden llevar a padecer: 

  • Hipertensión arterial. 
  • Diabetes Mellitus tipo 2. 
  • Arterosclerosis. 
  • Apnea del sueño. 
  • Artritis en rodillas y caderas. 
  • Enfermedades cardiovasculares. (MedLineplus, 2018) 

Por eso es necesario llevar un estilo de vida saludable reduciendo la ingesta de grasa, sal, azúcares y aumentando el consumo de frutas, verduras, fibras y hortalizas en la dieta diaria, así como un aumento en la actividad física. 

Elaborado por: Dra. Katherine Placeres. 

En fecha: 9/4/2019. 

Zaragoza, Zaragoza, España.