En el anterior post, vimos que las alergias están vinculadas a la salud respiratoria y a como diferenciar entre síntomas de alergia e infecciosos. Si logramos aliviar los síntomas propios de la alergia (rinorrea, congestión nasal, estornudos, tos y en casos severos asma ) el estado del afectado mejorará bastante.
El reino vegetal nos ofrece plantas que, combinadas pueden ayudar a que la vida del alérgico sea mejor. Sin embargo estas plantas no son sustitutivas de terapias con broncodilatadores, corticoides u otros medicamentos empleados en casos severos de asma.
Entre estas plantas destacan Sol de oro, pino, desmodio, agrimonia, liquen de islandia, cola de caballo, fumaria y grosellero negro. Se emplean junto a elementos nutricionales de acción principalmente antioxidante como vitaminas C, E, beta caroteno, selenio, manganeso y cobre. Alguna de las propiedades de estas plantas son:
-El grosellero negro contiene flavonoides y proantocianidinas con acción protectora de mucosas.
-Los extractos estandarizados de agrimonia y sol de oro ayudan a fortalecer las defensas naturales del cuerpo.
– Las yemas de pino y desmodium ayudan al buen funcionamiento del tracto respiratorio.
–Liquen de Islandia contribuye al buen funcionamiento del sistema inmune. efecto demulcente y protector de la mucosa respiratoria de los polisacáridos.
-La cola de caballo y la fumaria ayudan en la eliminación de toxinas.
La quercitina tras diversos estudios, es eficaz sobre la estabilización de las membranas de los mastocitos, responsables de la liberación de histamina (Las alergias son procesos que se deben a la liberación de histamina por parte del organismo cuando éste se encuentra en presencia de una sustancia que actúa como alérgeno). Al disminuir de este modo la desgranulación de estas células, actúa directamente en el origen de las reacciones alérgicas y de los síntomas vinculados.
Algunas medidas de prevención a tener en cuenta:
- 1. Lo más importante es conocer los pólenes a los que tenemos alergia y la época del año dónde liberan polen. Existen calendarios polínicos que nos muestran el período de producción y liberación de polen de diferentes especies vegetales, según su ubicación geográfica. Esto nos permite saber cuándo podemos vernos más o menos afectados.
Véase aquí calendario polínico 2021.
- 2. Utilizar mascarillas o filtros nasales para evitar respirar los granos de polen. Utilizar gafas de sol para limitar el contacto directo del polen con los ojos. Las personas que utilicen lentillas deben dejar de usarlas durante esos días ya que el polen se acumula alrededor de ellas y puede llegar a producir daño ocular importante.
- 3. Extremar la higiene de manos y cara.
- 4. Evitar el contacto directo con las plantas productoras del polen al que se es alérgico.
- 5. Adecuada limpieza del domicilio, ventilar la casa durante poco tiempo (unos 5 minutos es suficiente) y mejor al mediodía que es cuando la concentración de polen es menor. La concentración mayor ocurre por la noche.
- 6. Vigilar los días de tormenta y los días de viento, ya que las concentraciones de pólenes aumentan mucho.
- 7. No colgar ni tender ropa en el exterior ya que el polen se puede quedar pegado en la tela.
- 8. Debido al efecto sedante que causan la mayoría de medicamentos utilizados para el tratamiento de las alergias, es recomendable la ingesta de productos naturales que contengan activos que calmen los síntomas propios de la alergia.