Ansiedad y Salud Mental
La salud mental constituye uno de los pilares para tener una buena calidad de vida y una vida social satisfactoria. Su importancia es tal, que se incluye en la definición de salud de la OMS: ‘’La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades’’ por esto las alteraciones en los estados de salud mental constituyen una carga económica y social debido a su alta incidencia, su coexistencia con otros trastornos mentales y la discapacidad que produce, además de contribuir a la morbi-mortalidad debido al sufrimiento que generan. En término cotidiano, la ansiedad puede definirse como un estado transitorio de tensión, reflejos de peligro (miedo), estrés y un estado de sufrimiento extremo. En términos médicos, la ansiedad se define como el estado emocional desagradable, donde existe una sensación subjetiva de peligro, malestar, tensión o aprensión que se acompaña con una respuesta fisiológica donde la persona no conoce la causa exacta.
La mayoría de los estudios sitúan su prevalencia en la población general entre el 10% y 20%. Los datos en Eurobarómetro dan una prevalencia del 17, 6% de cualquier trastorno mental en España, la cual es más alta en mujeres con un 20,8% que en varones con un 14,2%. Los trastornos más frecuentes son los de ansiedad y depresión.
En general, los síntomas de la ansiedad se dividen en tres grupos:
Síntomas motores:
- Contracciones involuntarias, temblor.
- Inquietud.
- Fatiga.
- Mialgia.
Síntomas de hiperactividad:
- Disnea (dificultad respiratoria).
- Taquicardia.
- Sudoración.
- Mareos, náuseas, diarrea.
- Escalofríos.
- Aumento en la frecuencia de las micciones.
- Dificultad para deglutir.
Síntomas de hipervigilancia:
- Insomnio.
- Irritabilidad.
- Fobias.
- Alteración de la conducta (ataques de pánico, sensación de que va a suceder algo).
- Dificultad para concentrarse.